La crisis sanitaria provocada por el Coronavirus ha obligado a muchas empresas a la transformación de sus espacios y con ello, ha surgido una nueva conciencia social sobre la salud y bienestar de los lugares de trabajo. Ante el temor de una posible infección, la salud y el bienestar en el ámbito laboral, se han convertido en necesidades básicas a la hora de desempeñar con seguridad la jornada laboral.
La reanudación de la actividad en las empresas se ha empezado a restablecer, pero siempre tras adoptar unos estándares preventivos que eviten nuevos contagios. Pero ya con anterioridad a la pandemia, diversos estudios apuntaban que las empresas que priorizan la seguridad y bienestar en el lugar de trabajo obtienen resultados positivos en cuanto a la productividad de sus trabajadores, absentismo y enfermedades relacionadas con el puesto laboral. En este sentido, preparar el espacio de trabajo en la oficina para que cumpla con los estándares obligatorios actuales, puede ser además, una oportunidad para adoptar estrategias de salud y bienestar que certifiquen que nuestro espacio de trabajo, integra la salud, bien en el diseño del edificio bien por medio de políticas que faciliten la salud del trabajador.
La certificación Well Building Standard y Fitwell son actualmente los sistemas líderes que certifican que un espacio de trabajo funciona bajo estas premisas.
El certificado FITWELL asegura que la empresa prioriza el bienestar para todos su espacio y comunidad, por medio del diseño o desarrollando políticas para la salud. Este certificado incluye más de 55 estrategias operativas y de diseño basadas en siete categorías de impacto para la salud, no existiendo una categoría preferente y siendo todas ellas estrategias voluntarias sin requisitos previos: impactos que rodean la salud comunitaria, reducir la morbilidad y el absentismo, apoyar la igualdad social para las poblaciones vulnerables, inculcar sentimientos de bienestar, mejorar el acceso a alimentos saludables, promover la seguridad del usuario y aumentar la actividad física son sus 7 prerrogativas.
Para conseguir este certificado es necesario registrar el lugar de trabajo y a continuación, determinar qué estrategias son las más adecuadas para el espacio de trabajo, haciéndolas coincidir con los objetivos del negocio y con las necesidades de sus empleados. Tras la aplicación de estas estrategias compatibles con los estándares FITWELL, la empresa obtiene una calificación de una, dos o tres estrellas como resultado de un sistema ponderado que mide el impacto que estás tendrán en la salud y bienestar del trabajador.
El certificado WELL o WELL BUILDING STANDARD, es el más utilizado por las empresas para medir las características que promueven la salud y bienestar laboral. Este programa integra investigación científica y médica que mide los factores de riesgo que afectan a la salud, incorporando nuevas prácticas en el diseño, la construcción y administración de los edificios. Para lograr esta certificación, los espacios deben cumplir con 23 condiciones previas que se agrupan en estos 10 conceptos de salud: aire, agua, alimentación, iluminacion, movimiento, comodidad térmica, sonido, materiales, mentalidad y comunidad. Una vez analizadas qué características reúne el edificio se hace un análisis del rendimiento y si este es aprobado, el edificio recibirá una calificación silver gold o platinum en función de los puntos obtenidos.
Para la consecución de ambos certificados siempre es recomendable contar con profesionales que puedan hacer un estudio de las ventajas e inconvenientes, así como para poder determinar el presupuesto necesario para el establecimiento, de forma que garantice el retorno óptimo de la inversión.
Cumplir con estos requisitos debe verse como una oportunidad de innovación, una marca de la empresa, que redundará en la productividad, confianza y lealtad de los empleados, fomentando su sentimiento de pertenencia y de compromiso para con la empresa.
Te dejamos aquí el enlace a la noticia: https://www.workdesign.com/2020/06/the-roi-of-wellness-in-the-workplace/
