De cara al verano, muchas empresas han tenido que realizar ya el mantenimiento de la climatización en sus oficinas y edificios. Si en condiciones normales es fundamental la limpieza de los conductos y filtros de ventilación, esta tarea, se convierte ahora en tiempos de pandemia, en una medida obligada de prevención y control de la calidad del aire interior.

Hoy en día, estamos muy concienciados con la polución y la calidad del aire exterior, ya que es algo que vemos, es perceptible; sin embargo, muchas veces no somos conscientes, por ser difíciles de detectar a no ser que emitan olores, que los materiales y productos como pintura, suelos, aires acondicionados, etc. tienen también efectos perjudiciales para nuestra salud. 

Tras la desecalada y la vuelta de los trabajadores a las oficinas de forma presencial, se impone seguir unos protocolos de prevención, máxime si tenemos en cuenta que se considera que la vía principal de transmisión del Covid-19 es la aérea. En este sentido, debemos seguir una serie de medidas, para realizar una correcta climatización en los espacios de trabajo que reduzca el riesgo de infección.

Una de las primeras recomendaciones para prevenir contagios es facilitar la ventilación para la renovación del aire en espacios cerrados. Se recomienda mantener una ventilación natural que aporte el máximo de aire exterior, favoreciendo las corrientes abriendo puertas y ventanas. En los casos de sistemas de ventilación o climatización, se recomienda no hacer recircular el aire interior o hacerlo, en la medida de lo posible, con aportaciones de aire que provenga del exterior. En este sentido, se desaconseja el uso de ventiladores y en caso de ser necesarios, debe combinarse con ventilación natural y siempre evitando dirigir el flujo de aire hacia las personas.

Las recomendaciones para los sistemas de refrigeración como fan-coil, Split o climatizadores es usarlos solamente si es completamente necesario; en este caso se recomienda una limpieza completa diaria de las superficies externas y de forma semanal, desinfectar el interior del equipo y el filtro. Todo ello dependerá de la frecuencia de uso y de la cantidad de trabajadores presentes.

En el momento actual y debido al Coronavirus, la salud en los espacios de interior ha cobrado más importancia que nunca, por lo que al habitual mantenimiento de los equipos es necesario realizar una desinfección acorde con los protocolos exigidos para la higienización de estos sistemas de climatizacion, utilizando solamente los biocidas permitidos por el Ministerio de Sanidad para la desinfección de equipos y conductos. Estos productos, nunca se usarán en presencia de personas, siendo necesaria la ventilación posterior del espacio, respetando los plazos de seguridad. Por otra parte, para una correcta desinfección, la utilización o aplicación de estos productos, debe hacerse por personal cualificado de empresas que se dediquen a este servicio.

Diversas fuentes oficiales apuntan que pasamos el 90% de nuestro tiempo en lugares cerrados, en dónde los niveles de contaminación pueden ser mayores que en el exterior. Un mal mantenimiento de la ventilación o climatización de los espacios de interior, provoca humedades, hongos, virus o bacterias y alérgenos que pueden ser muy nocivos para nuestra salud. Por ello, ahora más que nunca y, coincidiendo con la vuelta de los trabajadores a las oficinas, se exige el tratamiento de los espacios de trabajo, para evitar posibles rebrotes.