1. Ergonomía: la mesa debe propiciar una postura saludable y cómoda, previniendo las tensiones y los dolores. La altura de la mesa debe ser apropiada para el trabajador y para la silla que utiliza. La profundidad de la mesa debe permitir ver la pantalla del ordenador sin forzar la vista.
2. Tamaño: la mesa debe contar con el espacio suficiente para acomodar el ordenador, los documentos, los accesorios y el material de trabajo. También debe ajustarse al área de trabajo disponible y facilitar la circulación y el movimiento.
3. Forma: la mesa debe adecuarse al tipo de trabajo que desempeña el trabajador, a la disposición de la oficina y al número de personas que la comparten. Hay mesas rectangulares, ovaladas, en L, con alas, compartidas, etc.
4. Material: la mesa debe ser de un material resistente, duradero, fácil de limpiar y que armonice con el estilo de la oficina. Hay mesas de madera, metal, cristal, etc.
5. Diseño: la mesa debe tener un diseño moderno, funcional y elegante, que refleje la personalidad y la imagen del trabajador y de su oficina. La mesa debe combinar con el resto del mobiliario y la decoración.
6. Comodidad: la mesa debe hacer sentir al trabajador relajado y productivo, sin provocarle molestias ni estrés. La mesa debe tener los mecanismos de regulación, los cajones, los estantes y los accesorios que el trabajador requiere para organizar su trabajo.
7. Presupuesto: la mesa debe tener una buena relación calidad-precio, sin sobrepasar el presupuesto del empresario ni escatimar en el bienestar del trabajador. La mesa debe ser una inversión a largo plazo, que no necesite de mucho mantenimiento ni reparación.

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