Que los entornos de trabajo se adaptan y modernizan acorde a los nuevos tiempos es una realidad que va más allá de su distribución, mobiliario y estética. Y es que, para que una oficina sea moderna y agradable, no depende solamente «de lo que se ve» sino también, de «lo que no se ve».

Este es el caso de todas las instalaciones técnicas necesarias en un espacio laboral, como cableado, tuberías, electricidad y climatización que, para mayor seguridad y por qué no, mayor estética también, son ocultados bajo suelos técnicos, siendo la solución perfecta para este fin. En este sentido, este tipo de suelos son una gran alternativa para espacios que precisan de estas grandes instalaciones las cuales necesitan de una revisión y mantenimiento periódico y por lo tanto, un acceso fácil.

Pero, ¿Qué es un suelo técnico?

Un suelo técnico es aquél cuyo pavimento modular se acopla en una estructura elevada de base metálica, que se distribuye horizontalmente por encima del suelo antiguo que se quiere sustituir. Por debajo de ella, discurren todos los elementos antedichos que se quieren ocultar, mientras que por encima, se colocan piezas modulares o placas de igual tamaño que constituyen el nuevo suelo.

Descrita la principal ventaja de este tipo de suelo, referimos a continuación otras tantas que hacen de él la mejor alternativa en oficinas, bibliotecas, locales comerciales, etc.

  • Alto rendimiento por su facilidad de montaje, sin necesidad de hacer grandes obras, lo que repercute en un menor coste de instalación frente a otros suelos tradicionales. La posibilidad de regularlo en altura permite su instalación en zonas de difícil acceso como rampas o escaleras.
  • Fácil accesibilidad, mediante ventosas, a la hora de realizar el mantenimiento y revisión de las instalaciones técnicas que discurren por debajo.
  • Su distribución placas modulares facilitan el mantenimiento, ya que en caso de deterioro solo será necesario sustituir las piezas dañadas. Por otra parte, son fáciles de limpiar.
  • Gran resistencia de carga y durabilidad con el paso del tiempo.
  • En muchos casos, están fabricados con materiales reciclados respetuosos con el medio ambiente.
  • Tienen una excelente reacción ignífuga.

Existe en el mercado una gran versatilidad de suelos técnicos de diferentes clases, modelos y acabados derivados del material del que esté compuesto. En este sentido, la oferta se extiende desde la madera, mármol, cerámica, PVC, etc., para suelos de mayor uso, hasta moquetas para las salas de reuniones o zonas menos transitadas.

Si está pensando en la reforma de su oficina o local, quizá es un buen momento para plantearse el uso del suelo técnico, ya que de esta forma podrá también dotar a su espacio de trabajo de una estética y personalidad única y unas excelentes cualidades funcionales.