A lo largo del día, pasamos muchas horas en espacios de interior, ya sea porque estamos en la oficina o en casa. Además, este último año debido a la situación de pandemia nos hemos visto obligados a una situación de confinamiento, donde las casas se convirtieron en oficinas de un día para otro y, hubo que apañarse con los muebles, dispositivos y espacios con los que cada uno de nosotros contaba.
En una situación así, se hace mucho hincapié en la importancia de los muebles, la importancia de tener un espacio individualizado para poder separar trabajo y familia, la importancia de cumplir los horarios etc. Pero, ¿nos hemos parado a pensar la importancia que pueden tener los colores para alargar, estrechar, o agrandar un espacio? ¿Y en nuestro estado de ánimo?
Este aspecto que en principio puede parecer baladí, no lo es tanto. De la misma forma que los colores claros agrandan un espacio reducido, los colores oscuros lo empequeñecen. Y tan cierto como es esto, de igual manera los colores afectan a nuestro estado de ánimo y, cómo influyen en nuestro comportamiento, es el ámbito de estudio de la psicología del color.
Así, mientras que los colores cálidos como el rojo, el naranja, y el amarillo son estimulantes, los tonos más fríos cómo el verde, el azul o el gris provocan calma y tranquilidad. En este sentido, el color verde está tomando cierto protagonismo en la decoración de estancias de interior, porque este color, se relaciona con la naturaleza, con la salud y la serenidad o tranquilidad como cuando disfrutamos de un entorno natural. Por este motivo, el verde es considerado un color curativo y por ello, utilizado en estancias donde se precisa tranquilidad, como las salas de espera. Por otra parte, en los últimos años, el color verde ha adquirido cierto simbolismo que invita a la acción, a ir más allá, provocando dinamismo y motivación.
Traer la frescura de la naturaleza a los espacios de interior, puede hacerse de forma artificial o natural. En este último caso, la biofília está adquiriendo cada vez más importancia, ante la necesidad cada vez mayor de salir de las cuatro paredes en las que pasamos tanto tiempo y relacionarnos con un medio más natural. Por otra parte, es un hecho la versatilidad del verde por sus grandes posibilidades de combinación con otros colores.
Más allá de la estética, el verde es el color de la salud y el bienestar, por lo que a la hora de decorar una estancia, ya sea en casa o en la oficina, deberemos tenerlo en cuenta dados sus beneficios.
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