El mercado de oficinas en Europa ha experimentado un notable crecimiento, con un incremento del 4% en la contratación durante el primer trimestre de 2025, alcanzando los dos millones de metros cuadrados. Ciudades como Praga, Dublín y la City de Londres han liderado este aumento, y lugares como Madrid han recuperado niveles de ocupación previos a la pandemia .

Este auge en la contratación de espacios de oficina resalta la necesidad de considerar la sostenibilidad en el diseño y equipamiento de estos entornos laborales. La elección de mobiliario de oficina sostenible no solo contribuye al cuidado del medio ambiente, sino que también ofrece beneficios tangibles para las empresas y sus empleados.

Beneficios del mobiliario de oficina sostenible

  1. Reducción del impacto ambiental: Optar por muebles fabricados con materiales reciclados o renovables, como madera certificada FSC o acero reciclado, disminuye las emisiones de carbono y promueve prácticas responsables.
  2. Durabilidad y economía circular: El mobiliario sostenible suele ser más duradero, lo que reduce la necesidad de reemplazos frecuentes. Además, la posibilidad de reacondicionar o reciclar estos muebles al final de su vida útil fomenta una economía circular.
  3. Bienestar y productividad: Los muebles ergonómicos y fabricados con materiales no tóxicos mejoran la salud y comodidad de los empleados, lo que puede traducirse en una mayor productividad y satisfacción laboral.
  4. Imagen corporativa y cumplimiento normativo: Adoptar prácticas sostenibles en la oficina refuerza la reputación de la empresa y demuestra un compromiso con la responsabilidad social. Además, facilita el cumplimiento de normativas ambientales y puede ser un factor diferenciador en el mercado.

En un contexto de crecimiento del mercado de oficinas, es esencial que las empresas integren la sostenibilidad en sus decisiones de diseño y equipamiento. La elección de mobiliario de oficina sostenible no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora el bienestar de los empleados y fortalece la imagen corporativa. Invertir en muebles sostenibles es, por tanto, una decisión estratégica que aporta valor a largo plazo.