Esta semana, en nuestra sección de oficinas del mundo, os traemos la remodelación de un edificio de oficinas, cuya construcción data de 1931 y que alberga a diferentes entidades gubernamentales del Estado de Connecticut.

El edificio, ubicado en el centro histórico de la ciudad de Hartford, está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos por lo que en su rehabilitación, era primordial adaptar el edificio dentro de los estándares de accesibilidad y sostenibilidad actuales.

Quizás la mayor reinvención de esta rehabilitación, ha sido cambiar la orientación del frente del edificio para utilizar la pendiente natural y facilitar la accesibilidad, a través de un jardín que constituye el primer espacio verde en el centro de la ciudad desde hace 50 años. Por esta razón, y para que los patios de interior se pudieran disfrutar desde la planta baja, éstos, fueron elevados y con ello, la cafetería y salas de reuniones disfrutan ahora de un entorno exterior e interior muy agradable.

Pese a que el vestíbulo de la entrada principal se ha renovado para disponerlo en dos alturas, se han mantenido y restaurado los techos artesonados de yeso, las columnas de mármol, las puertas de bronce y las escaleras principales con sus adornos ornamentales originales. Así, las antiguas oficinas que ocupaban esta planta baja, han dado paso a una gran escalera que conecta ambos niveles y un puente que cruza el nivel superior. Igualmente, una nueva entrada acristalada y grandiosa proporciona una iluminación natural por cuyos muros de vidrio se accede a los patios del edificio. Además, se han querido mantener los techos altos, las paredes de ladrillo y el suelo de terracota originales para darle al interior ese toque histórico y clásico. El resto del edificio, siete pisos de oficinas, son de nueva construcción para adecuar los lugares de trabajo con el diseño específico según las necesidades de cada agencia, pero siempre desde el punto de vista colaborativo.

Réplicas con doble acristalamiento han sustituidos a las ventanas antiguas, así como las pinturas y materiales de construcción nocivos para la salud. Los sistemas de calefacción y refrigeración de alta eficiencia energética han sustituido a los anticuados aparatos de aire acondicionado colgados en cada ventana, de tal forma que, ahora el edificio cumple con los estándares eficiencia energética de edificios de alto rendimiento del Estado.

Este es un caso, en el que la rehabilitación y no la nueva construcción era la opción más sostenible, por no decir que con ello, se ha salvado un edificio histórico, fundamental en el plano urbano de la ciudad, adecuándolo en un lugar de trabajo dinámico y moderno.

Te dejamos aquí el enlace a la noticia: https://officesnapshots.com/2021/02/18/connecticut-state-office-building-hartford/