En los últimos tiempos la tendencia en el diseño de oficinas se ha ido orientando cada vez más hacia el bienestar de las personas. Pero en estos momentos, y más concretamente en tiempo de pandemia no solo se trata de proveer de un mobiliario ergonómico , o que el diseño se centre en distribuir flujos de movimiento de personal, distanciamiento social, etc. No, en estos momentos, el diseño tiene que ir más allá.
A lo largo de este año, y tras un gran esfuerzo por parte de las empresas, se han ido viendo los beneficios e inconvenientes del trabajo en remoto, y aunque los indicios apuntan a que en el futuro, las formas de trabajo adoptarán una forma híbrida, lo cierto es que, pese a los beneficios, muchos trabajadores tienen ganas de volver a la oficina. En este sentido, soluciones de diseño creativas, en las que estén presentes las necesidades de todos, incluidas las de seguridad, harán mantener si no acrecentar el sentido de pertenencia, y disminuir la brecha abierta entre la oficina en casa y el lugar de trabajo. Para ello en las circunstancias actuales es necesario determinar una estrategia a corto y largo plazo.
En el primer lugar se encuentran las referidas a la salud y bienestar que vienen dadas por la situación sanitaria actual. Muchas empresas han remodelado los espacios de trabajo espaciando escritorios, colocando mamparas protectoras e inclusive, dando protagonismo a las zonas al aire libre, todo ello para disminuir la ansiedad que pueda provocar la vuelta presencial a la oficina. Pero a largo plazo hay varias estrategias de diseño a seguir que redundarán de forma positiva en el bienestar de todos.
En segundo lugar se trata de crear espacios flexibles, colaborativos, que suplan la soledad de trabajar desde casa, y sobre todo eficientes y seguros, que reactiven las sinergias perdidas para volver al compromiso y trabajo en equipo anterior.
Por otra parte además, es necesario replantearse una nueva distribución de los espacios. Ya no sirven los modelos anteriores, de puestos asignados privados y únicos que requieren un mayor espacio; la posibilidad de establecer escritorios multipuesto, organizados para acomodar trabajo presencial y en remoto, no tiene por qué implicar necesitar menos espacio, sino diseñarlo en función de las necesidades actuales y futuras. Un espacio de trabajo flexible, que se adapte rápidamente a las necesidades del momento provoca que los empleados se sientan que forman parte del proyecto, que se sientan apoyados, y adquieran mayor compromiso.
Todos estos cambios, deben ser equitativos, lo mismo para todos, como forma de poner de manifiesto que todos los empleados importan por igual. Un mobiliario cómodo y de calidad para todos, una distribución del espacio o de la luz natural por igual, implica que la empresa valora el bienestar de todos y cada uno de sus empleados, sin diferencias.
A la hora de llevarlos a cabo, estos no implican que precisen de un presupuesto abultado. Hay muchas opciones creativas que mejoran la experiencia de trabajo de los empleados y son acordes a la imagen de la firma, a la par que cómodos y ergonómicos y de una estética y diseño muy conseguido.
Sin embargo, todos los cambios se verán beneficiados si a la hora de remodelar los espacios, incorporamos áreas comunes de trabajo o descanso, ya sean en el interior o al aire libre, en donde se pueda volver a conectar entre los compañeros, supliendo la soledad del trabajo en remoto. Muchos trabajadores valoran la flexibilidad que implica trabajar en casa, pero también están deseosos de recuperar el dinamismo colaborativo que tiene trabajar de forma presencial.
En definitiva, un diseño que entiende las necesidades, y es dinámico en los cambios, flexible, podrá amoldarse a todas las circunstancias y hará del espacio de trabajo un lugar cómodo y sobre todo, saludable.
te dejamos aquí el enlace a la noticia: https://www.workdesign.com/2020/10/destination-interiors-support-employees-equally-wherever-they-may-be/