Cuando llegamos a casa tras una larga jornada de trabajo y nos acomodamos en nuestro sillón favorito en ese rincón de nuestro hogar que hemos decorado a nuestro gusto, es indudable que nos invade una sensación de comodidad y satisfacción. No podemos negar que los colores, texturas y la disposición del mobiliario en ese pequeño rincón nuestro, tiene mucho que ver con ese sentimiento, y de un tiempo a esta parte los diseñadores de espacios tratamos de lograr transmitir a los usuarios de oficinas y centros de trabajo una pequeña parte de esas sensaciones.

Un estudio del fabricante de mobiliario Steelcase indica que, a nivel global, sólo el 13% de los trabajadores se siente altamente satisfechos y comprometidos con sus puestos de trabajo. Esta cantidad se reduce al 7% si hablamos del territorio español y sorprende que un 31% de los encuestados no esté ni satisfecho ni insatisfecho y hasta un 32% esté insatisfecho, desmotivado y desencantado con su lugar de trabajo.

Con estas cifras en la cabeza, no es de extrañar que el movimiento de trabajadores que cambian de empleo sea elevado en nuestro país, con el gasto que conlleva la búsqueda de nuevos empleados, y que una gran parte de los trabajadores no se sientan implicados con su compañía, lo cual se traduce también en un rendimiento inferior al que un trabajador motivado y comprometido con su empresa desempeñaría en su lugar.

Como decíamos, de un tiempo a esta parte se está poniendo gran énfasis en el empleo del color, de las texturas y de la ambientación de los espacios como método para transmitir al empleado sensaciones más agradables durante sus jornadas de trabajo.

Empresas de todos los niveles están valorando positivamente la inversión en identidad corporativa, estableciendo una serie de normas y patrones a emplear para transmitir una serie de valores a través de logotipos, imágenes y, sobre todo, colores, de cara tanto a sus clientes como a sus empleados.

Multinacionales como Google, Heineken o L´Oreal (por poner ejemplos de sectores muy diferentes), dan fe de lo importante que es para ellos llevar a cabo esa personalización de los espacios de trabajo de acuerdo a sus identidades corporativas, y enfocadas en todo momento a ofrecer a los usuarios un entorno donde sentirse realmente cómodo.

Si bien estos gigantes disponen de herramientas y capacidad para desarrollar proyectos de gran calado corporativo (como el primer e impresionante ejemplo de las oficinas de Google en Dublín), existen multitud de opciones y formas de llevar a cabo esta conjugación de colores, formas y espacios personalizados que nos acerquen a nuestro objetivo.

Desde mesas y sillas con un toque de color y uniformidad, hasta lámparas de diferentes formas y colores pasando por moquetas con texturas, formas y colores diversos y la decoración de paredes, suelos y techos, de acuerdo a una estética agradable y comprometida con la imagen de la compañía, son elementos que nos ayudan a crear un entorno positivo y agradable.

Lo importante al final es conocer la opinión de los empleados con respecto a su entorno de trabajo, y valorar en todo momento el retorno de la inversión a largo plazo que traerá consigo el ofrecer a nuestros trabajadores un espacio más ameno, donde sentirse cómodo y comprometido con la empresa y con el desarrollo de la misma.

 

Fotografía: Google Campus Dublin – Google Docks Reception – Foto Peter Wurmli – © Camenzind Evolution