Las ciudades, pese a ocupar solamente el 2% del territorio del planeta, acogen a gran parte de la población mundial, son grandes consumidoras de recursos y a la vez, son también muy contaminantes, siendo las grandes responsables de los gases de efecto invernadero. Por ello, es fundamental su planificación y gestión urbana para hacerlas más sostenibles, y su papel ante la lucha contra el cambio climático es clave para poner en marcha proyectos de eficiencia energética, arquitectura bioclimática o la reducción de emisiones de CO2.

Conscientes de ello, muchos países han comenzado a integrar en su urbanismo una arquitectura novedosa, más ecológica y cuya edificación es más rápida. Nos referimos a los edificios de madera, cuya construcción generará grandes beneficios ambientales y promete ser el «material del futuro».

Canadá fue uno de los primeros países en construir grandes edificios hechos con madera, como el Tall Wood Building, que en su momento supuso el edificio de madera más alto del mundo. sin embargo, es Noruega quien actualmente alberga el edificio más alto del mundo «The Tree» con 51 metros.

Pero sin duda, este récord en veinte años lo ostentará la ciudad de Tokio, que va a construir un rascacielos de madera de 350 metros de altura. El W350, se localizará en el centro de la capital y su uso será residencial, tiendas y oficinas. Un gran jardín vertical recubrirá toda la superficie realizada con maderas autóctonas.

Esta tendencia creciente viene avalada por sus grandes ventajas como aislante del ruido y la temperatura, su bajo nivel de contaminación en carbono y gases efecto invernadero, su rápida edificación y su alto grado de integración de vegetación natural. todas ellas, hacen de la madera una solución viable para lograr un edificio alto, seguro, rentable y de alto rendimiento.

Aquí os dejamos el enlace a la noticia original de El Periódico:
https://www.elperiodico.com/es/port/mundo/20190529/rascacielos-madera-grito-arquitectura-sostenible

Imagen ©SUMITOMO FORESTRY