Pese a que la mayoría de las empresas tienen políticas de seguridad y evaluaciones de riesgos y tecnologías para combatir la amenaza de los ciberdelincuentes, no están libres de sufrir estos ataques. De hecho, desde hace un año, estas amenazas se han visto incrementadas.
Y es que, cuando en marzo pasado muchos trabajadores fueron enviados a sus casas para trabajar en remoto, para preservar así su salud, las empresas no estaban preparadas para acometer este cambio tan radical, y en muchos sentidos, no dio tiempo a implementar aspectos tan importantes como la seguridad de equipos y redes. Tampoco dio tiempo a formar a los trabajadores en la utilización de herramientas, programas y plataformas creadas para el teletrabajo.
Por otra parte, muchos trabajadores tuvieron que utilizar sus propios dispositivos y redes domésticas que no contaban con grandes medidas de seguridad, abriendo sin saberlo, grandes brechas de riesgo. En ese momento los ciberdelincuentes aprovecharon para filtrar virus, programas espías y recopilar información confidencial, poniendo de manifiesto la vulnerabilidad existente de las empresas, en lo que a ciberseguridad se refiere.
Teniendo en cuenta que a raíz de la pandemia, nos hemos visto obligados a sustituir el trabajo presencial por el remoto, y que esta situación se va a mantener, es vital para las empresas reducir al máximo los posibles ataques que puedan producirse. Para evitar en todo lo posible estos peligros, te damos una serie de pautas a seguir para trabajadores y empresas:
*La utilización de un buen antivirus, que detecte programas espías es fundamental.
*Una gran brecha que se abre muchas de las veces, es la pereza que da la actualización de los equipos cuando salta mientras estamos trabajando. Por ello, debemos instalar cuanto antes las actualizaciones de los equipos. En la medida de lo posible, las empresas entregarán a los trabajadores sus propios dispositivos, con las herramientas de seguridad actualizadas.
*la utilización de la red WIFI de casa es una puerta abierta en caso de no tener una buena contraseña y un router en buen estado. Por otra parte, acceder a las redes de cualquier sitio público, supone una enorme amenaza, por lo que debemos evitar trabajar en esos espacios o conectarnos a ellas.
*Abrir archivos solamente de fuentes fiables.
*las empresas deben contar con el personal especializado adecuado, así como formar a todos los empleados en previsión de posibles riesgos.
La pandemia ha ocasionado muchos cambios para los que no estábamos preparados. Uno de ellos es la responsabilidad de nuestras redes y dispositivos con los que trabajamos. Aún así, no estamos libres de sufrir ataques, pero al menos, vamos a ponérselo difícil.