Todos los años por estas fechas, siempre hablamos de las tendencias en decoración de oficinas que trae el nuevo año. Éste, no podía ser menos, sin embargo, a diferencia de otros años, dichas tendencias vienen marcadas por la crisis sanitaria que aún dura y que no sabemos cuándo terminará.
Hemos visto cómo las oficinas se han reinventado a lo largo del año pasado para adaptarse a esta situación. De un día para otro, pasamos de ir diariamente a trabajar a quedarnos en casa para hacerlo en remoto. Todo ello, ha cambiado la organización de las empresas y su necesidad de espacio físico. Y si bien las empresas ya estaban reorganizando los lugares de trabajo hacia modelos más abiertos, salas multitareas y hotdesks, lo cierto es que, bien por tendencia o por seguridad, a lo largo de este año se mantendrán muchas de ellas. Y en ellas, se aplicarán los nuevos colores, materiales y mobiliario que ayuden en la medida de lo posible a hacer de nuestro lugar de trabajo un sitio seguro pero no por ello menos moderno.
En este sentido y según Pantone, los colores tienen la intención de romper con el año pasado y dar a las oficinas fuerza y optimismo a través de una combinación que casa a la perfección, el Ultimate Grey y el Yellow Illumination. Así, los colores llamativos adquieren protagonismo para romper con la uniformidad y resaltar determinadas zonas o mobiliario. Todo ello, será combinado con los siempre colores neutros, más claros y tonos pastel que provocan amplitud y bienestar. En cualquier caso, a través de los colores, se quiere evocar la fuerza y dureza de la naturaleza a través del gris y la importancia de la luz del sol y la iluminación natural a través del amarillo.
Y es que la posibilidad de introducir la naturaleza en la oficina se ha convertido en algo indispensable tras la etapa de confinamiento. La cultura de la biofília ha irrumpido en la vida laboral para quedarse. Jardines verticales, patios exteriores adaptados para reuniones, terrazas en azoteas, y una decoración a base de vegetación natural en el interior, son algunas de las opciones para acercar la naturaleza a la oficina y hacer que nuestra jornada laboral sea más agradable.
Relacionado con este gusto por lo natural, los materiales y texturas tendrán mucho que ver. El uso de la madera, es una vez más la forma de dar ese toque natural y armonioso a la oficina.
Pero también, como consecuencia de hacer de las oficinas un lugar de trabajo seguro, adecuándose a las normas de seguridad, el espacio físico de trabajo, mobiliario y estilos, ya han variado. Con la previsible forma híbrida de organización del trabajo, presencial y en remoto, la organización de los puestos de trabajo ha derivado en escritorios no asignados y áreas flexibles, multifuncionales, que aporten privacidad a la par que permitan reuniones para trabajar en equipo.
Todo ello, unido a la ya instaurada tendencia de confort, bienestar y estar en la oficina como «en casa» ha estimulado una decoración interior a base de un mobiliario cómodo, en el que poder trabajar pero también relajarse si así se desea y sobre todo, sentirse seguro.