El diseño del lugar de trabajo es fundamental a la hora de tener una buena salud, bienestar y productividad laboral. Aspectos como el color de las paredes o la organización de los espacios y muebles, en principio podría parecer un tema baladí, pero realmente afectan al desempeño de nuestro trabajo.
La muy arraigada aún cultura del presentismo laboral, y el costumbrismo de permanecer en un mismo puesto de trabajo asignado durante largos espacios de tiempo, puede acarrear que, a consecuencia de un cambio repentino, no nos sintamos cómodos o que trabajemos en entornos que no son ideales.
A raíz de los últimos acontecimientos provocados por el coronavirus, se están poniendo a prueba los softwares informáticos para trabajar en remoto, o la calidad y rapidez de las conexiones a Internet y averiguar, si realmente seguimos necesitando estar presencialmente en una oficina para ser productivos.
Las cifras del teletrabajo en el mundo son muy dispares de unos países a otros, variando desde trabajadores que trabajan en casa todos los días de la semana hasta los que solo lo hacen un día de la misma. Sin embargo, sí se coincide en que esta situación laboral, mejora la felicidad del empleado, reduce el estrés y aumenta el compromiso con la firma, siendo aspectos ampliamente valorados para retener talento, por no hablar de la posibilidad de ampliar el radio de acción en este sentido.
Pero independientemente de que se trabaje en la oficina o de forma remota, la experiencia vivida es fundamental para diseñar la mejor oficina, en la que estemos más cómodos y saquemos el máximo rendimiento. Y dado que en estos días, las circunstancias están llevando a todo el que pueda a trabajar desde casa, es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones previas.
En primer lugar debemos organizar nuestro trabajo y elegir el equipo y software necesario para el trabajo en remoto. Una vez en casa, para planificar nuestra oficina debemos elegir un sitio que esté bien iluminado, a ser posible con luz natural. Es muy importante tener privacidad para que no nos molesten los ruidos procedentes de la vivienda. En este sentido, disponer de una habitación ad oc sería ideal, si no, siempre puedes delimitar tu área de trabajo poniendo barreras físicas como estanterías o biombos. El mobiliario de casa no siempre es el más adecuado para trabajar largas jornadas de trabajo, por lo que debemos intentar que este sea lo más ergonómico posible. Por último, para mantener una buena salud laboral debemos incorporar movimientos que nos ayuden a cambiar de postura y no estar sentados durante períodos prolongados.
Teniendo en cuenta que muchas organizaciones a nivel mundial ya han incorporado el trabajo remoto, tenemos ante nosotros, aunque sea debido a las circunstancias, la oportunidad de aprender de esta experiencia. Muchos trabajadores están deseando evitarse el viaje de casa al trabajo, trabajar en un espacio hecho a su medida, a la vez que compatibiliza su vida personal y profesional. Si desde siempre hemos centrado el diseño en el entorno de la oficina, ¿por qué no darle una oportunidad a la oficina en casa para que pueda ser tan cómoda, saludable y productiva como las otras?
Te dejamos aquí el enlace a la noticia: https://www.forbes.com/sites/adigaskell/2020/03/12/designing-the-best-workplace-even-when-its-at-home/#7ab956f650b7