El pasado lunes 28 de abril de 2025, la península ibérica vivió un apagón global sin precedentes que paralizó durante horas la actividad de miles de empresas y oficinas. Este evento ha puesto de manifiesto la importancia de contar con sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) en los entornos de trabajo, no solo para evitar pérdidas económicas, sino también para mejorar la resiliencia y la tranquilidad de los empleados ante situaciones de crisis energética.
¿Por qué son esenciales los SAI en la oficina?
Un corte de suministro eléctrico puede suponer la pérdida de datos críticos, la interrupción de procesos productivos y, en el peor de los casos, daños irreparables en equipos informáticos. Además, la incertidumbre y el estrés que genera en los empleados la imposibilidad de continuar con sus tareas puede afectar negativamente al clima laboral y a la productividad. Los SAI permiten mantener operativos los sistemas esenciales durante el tiempo suficiente para guardar el trabajo, realizar un apagado seguro o, en el caso de soluciones más avanzadas, continuar la actividad hasta que se restablezca la red eléctrica.
Tipos de sistemas de alimentación ininterrumpida para oficinas
Existen diferentes soluciones de SAI adaptadas a las necesidades de cada entorno de trabajo, desde puestos individuales hasta grandes oficinas o edificios corporativos.
1. SAI para equipos monopuesto (individuales):
Estos sistemas están diseñados para proteger un solo ordenador o estación de trabajo. Suelen ser compactos y utilizan baterías internas que proporcionan entre 10 y 30 minutos de autonomía, tiempo suficiente para guardar el trabajo y apagar el equipo de forma segura. Son ideales para empleados que trabajan con información sensible o en puestos críticos.
2. SAI multipuesto (oficinas pequeñas o medianas):
Pensados para proteger varios equipos simultáneamente, estos SAI pueden alimentar desde un pequeño grupo de ordenadores hasta una red local completa, incluyendo servidores y dispositivos de red. Incorporan baterías de mayor capacidad y, en algunos casos, permiten la conexión de módulos adicionales para ampliar la autonomía. Son la opción preferida en despachos profesionales, coworkings y pymes.
3. SAI globales (edificios o grandes oficinas):
Para empresas con necesidades críticas de continuidad, existen sistemas de alimentación ininterrumpida centralizados que pueden alimentar toda la infraestructura eléctrica de la oficina, incluyendo iluminación, climatización y sistemas de seguridad. Estos SAI suelen combinar baterías de gran capacidad con generadores de respaldo, que pueden ser de diésel o gasolina, capaces de mantener la actividad durante horas o incluso días.
Baterías vs. generadores: ¿qué solución elegir?
Los SAI basados en baterías son ideales para cortes breves o para garantizar el tiempo necesario para un apagado controlado. Sin embargo, en situaciones como la vivida el 28 de abril, donde el suministro puede tardar horas en restablecerse, los generadores de diésel o gasolina se convierten en la mejor opción para asegurar la continuidad total de la actividad. Muchos sistemas combinan ambas tecnologías: las baterías cubren el tiempo de arranque del generador, asegurando que no haya interrupciones en ningún momento.
Beneficios para empleados y empresas
Contar con un SAI adecuado no solo protege los equipos y la información, sino que también aporta tranquilidad a los empleados, que saben que pueden continuar trabajando o finalizar sus tareas sin el temor a perder datos o sufrir daños en sus herramientas de trabajo. Además, las empresas que invierten en estos sistemas demuestran un compromiso con la seguridad y la continuidad del negocio, factores cada vez más valorados en un entorno laboral competitivo y digitalizado.
En conclusión, el apagón global del 28 de abril ha sido un recordatorio de la vulnerabilidad de nuestras infraestructuras, pero también una oportunidad para repensar la importancia de los sistemas de alimentación ininterrumpida en la oficina moderna. Invertir en SAI es invertir en seguridad, productividad y bienestar para toda la organización.