La fuerza de una empresa se mide por la fuerza de sus trabajadores. En los últimos años se ha puesto de manifiesto que es necesario ejercer medidas proactivas para proteger la salud mental de nuestros empleados. El objetivo del bienestar en el entorno laboral es cada vez más un pilar dentro de los objetivos de los directivos de las empresa que quieren ver crecer el negocio, para lo cual, necesitan que sus empleados estén felices en su puesto de trabajo.

Hoy nos hacemos eco de una noticia publicada ayer mismo por el Diario Expansión, en la cual se nos revelan muchos datos preocupantes. El primero es que las bajas laborales por falta de bienestar emocional en la oficina suponen la segunda causa por la cual los empleados solicitan la misma. Este dato debería sorprendernos, pero no hay que olvidar que vivimos en un país donde el 11% de la población consume a diario ansiolíticos para tratar la depresión, ansiedad y otros trastornos mentales.

Es imperativo, en primer lugar, detectar si se está produciendo un trastorno mental en cualquier empleado de nuestra plantilla, y en segundo, saber qué hacer para ayudar.

En otras ocasiones hemos hablado de la oficina enfocada al bienestar y de como la planificación de los espacios puede ayudar mucho a mejorar la percepción que el empleado tiene hacia su puesto de trabajo. Por supuesto, su ocupación en sí tiene mucho que ver, hay que saber si un empleado está contento con la labor que realiza o si quizá sea necesario revisar sus funciones para enfocar su puesto hacia otro departamento o labor que pueda ser igual o más productiva. Pero el entorno en el que va a desarrollar su trabajo también hace mucho. Quizá, aunque su puesto no sea el deseado, si lo desempeña en un entorno más agradable y con herramientas adecuadas a sus necesidades, podamos impedir ese posible trastorno futuro.

Los directivos o dueños de pequeñas y medianas empresas deben ser capaces de identificar los puestos de trabajo cuyos ocupantes no están cómodos y actuar sobre ello, ya sea con un cambio de mobiliario, una reforma en las instalaciones, el adecuar los espacios para proporcionar herramientas más adecuadas a cada empleado, o crear espacios donde los trabajadores puedan relajarse y descargar algo de la tensión que sabemos que se puede acumular durante una jornada laboral en la oficina.

Al final, si conseguimos que nuestro equipo de trabajo se sienta cómodo en su entorno y que note la preocupación de sus superiores por su bienestar en la oficina, lograremos que las bajas disminuyan y nuestra fuerza será mucho mayor para seguir haciendo avanzar y crecer nuestro negocio.