Un informe titulado «A future that works for working people» realizado en el Reino Unido por Trades Union Congress, indica que en un futuro no muy lejano, las jornadas laborales serán de cuatro días a la semana. Esta afirmación, que implica que los trabajadores pasen menos tiempo en el trabajo, no será posible sin la instalación de las nuevas tecnologías en las empresas.
Hace 150 años, las jornadas laborales rondaban las 10 horas al día durante seis días a la semana. Esta situación, ha ido evolucionando hasta conseguir reducir la jornada a ocho horas diarias durante cinco días a la semana, librando el fin de semana e incluso teniendo vacaciones pagadas.
Frances O´Grady, secretaria general del TUC, opina que son muchos los logros conseguidos. El hecho de poder realizar un trabajo en menos tiempo, implica por un lado, mayor productividad para la empresa y por otro, mayor bienestar laboral para el trabajador. Igualmente opina que, para la completa implantación de esta tendencia, son necesarios una serie de cambios tanto en empresas como en trabajadores.

Esta idea de que en las empresas deben realizarse jornadas más cortas y mejor pagadas, se basa en los siguientes premisas: si las nuevas tecnologías incrementan la productividad por hacer el trabajo más eficiente, sería justo que el trabajador obtuviera parte de los beneficios viendo reducida su jornada pero no su sueldo, o repartiendo éstos equitativamente entre accionistas y trabajadores. Según el informe, 1,4 millones de trabajadores del Reino Unido lo hacen siete días a la semana.
Por otra parte, el 74% de los empleados opinan que con las nuevas tecnologías se podrá controlar mejor las jornadas laborales con turnos u horarios regulados o fijos, que impliquen hacer menos horas extra (que a veces los trabajadores no cobran), o lo que es mejor, conseguir la conciliación laboral. Ademas opinan que la tecnología redundará en un mayor bienestar laboral porque el trabajo será mas eficiente y rápido, y su correcta utilización hará los trabajos menos peligrosos, más creativos y agradables.

Si a lo largo de dos siglos las jornadas y condiciones laborales han evolucionado ¿Quién puede negar que el reto del s. XXI no sea conseguir una jornada semanal de cuatro días con un salario digno para todos?

Os dejamos aquí el enlace a la noticia original:

http://workplaceinsight.net/four-day-working-week-could-become-a-reality-soon-claims-frances-ogrady/