Mucho se ha dicho ya sobre las costumbres a la hora de sentarnos en las sillas de la oficina y lo que una buena postura puede hacer por nuestra salud y por esos molestos dolores de espalda y cuello. Y aún a riesgo de ser repetitivos, no queremos pasar la ocasión de recordaros cual es la forma correcta de pasar largas horas frente a nuestra mesa y ofreceros una serie de consejos que os ayudarán a evitar males mayores.
En lo referente a la postura ideal, esta se basa en la posición de las piernas, la espalda, los brazos y la cabeza o cuello con respecto a la mesa de trabajo. La postura mas indicada y recomendada para mantener nuestra espalda y cuello con el menor perjuicio posible es formando dos ángulos rectos entre la espalda y la parte superior de las piernas y entre esta parte superior y la parte inferior de las mismas.
Los pies, siempre deben estar apoyados en su totalidad en el suelo para formar ese ángulo de 90 grados al sentarnos, nada de colgar ni de tener las piernas estiradas. Si necesitamos estirar las piernas, es mejor levantarse un par de minutos y caminar un poco.
La altura de la mesa que tenemos delante es muy importante a la hora de establecer nuestra postura. La altura recomendada a la hora de sentarnos frente a una mesa es que esta nos quede más o menos a la altura del ombligo, lo que nos permitirá apoyar los antebrazos en la mesa para trabajar en el teclado o escribir con comodidad. Si nuestra mesa no nos permite apoyar los antebrazos, es recomendable que nuestra silla disponga de reposabrazos, regulables en altura a ser posible, que nos permitan realizar este apoyo.
Otro punto muy a tener en cuenta es, si trabajamos con un ordenador, que la pantalla esté ubicada a la altura de los ojos, para no tener que bajar el cuello para mirarla. En estos días del coworking en el que los equipos portátiles son cada vez más empleados, es difícil seguir esta recomendación, pero no imposible. Es recomendable utilizar un pequeño atril o elevador y disponer de un teclado y ratón complementarios si vamos a pasar muchas horas delante de nuestro equipo, nuestro cuello nos lo agradecerá. En caso de monitor tradicional, tendremos que colocarlo sobre un elevador específico o recurrir a unas cajas de cartón o un par de libros.
Uno de los aspectos principales es el apoyo lumbar. Necesitamos que nuestra zona lumbar esté apoyada en su mayoría en el respaldo de nuestro asiento para mantener esos 90 grados entre la espalda y la parte superior de las piernas. Está claro que después de 3 o 4 horas seguidas delante de la mesa tendemos a movernos y a dejarnos caer hacia delante o ladearnos ligeramente, pero si detectamos este tipo de comportamientos lo mejor es levantarse, dar un paseo si es posible y si no simplemente volver a sentarnos para recuperar la postura correcta.
Tenemos que tener en cuenta que el ser humano no está diseñado para estar sentado, sino para el movimiento, de ahí que nuestro gran enemigo sea el sedentarismo. Así que es muy recomendable (y ya sabemos que en ocasiones esto es muy difícil) levantarnos cada cierto tiempo y caminar un poco e incluso realizar algún estiramiento de cuello, tobillos y espalda sin movernos del sitio.
Aquí os dejamos un enlace a los amigos de Xataka, que de esto de pasarse largas horas frente al ordenador saben mucho, donde os hablan de los problemas que pueden generarse por las malas posturas y donde encontraréis un vídeo muy explicativo y una serie de recomendaciones y ejercicios de estiramiento que podéis realizar: