Si bien es cierto que, durante los años de la pandemia, el tele-trabajo supuso un alivio tanto para empresarios como para trabajadores, finalizado ese complicado periodo la tendencia se dirigió hacia la implantación del trabajo híbrido, garantizando así a todos los implicados las mejores condiciones. De esta forma, los empresarios menos afines al tele-trabajo podían gestionar su negocio como hasta ahora y los empleados que preferían el trabajo desde su casa al presencial aún podían disfrutar de dicha condición.
El caso es que desde hace algunos meses, y ahora con la llegada del nuevo año, lo que parece es que los empresarios quieren volver al modelo totalmente presencial. Esto se ve tanto en las ofertas de empleo como en los desarrollos de espacios de trabajo. En las primeras, las ofertas de empleo con los salarios más elevados son siempre para trabajo presencial, mientras que el tele-trabajo o híbrido disminuye en cuanto a remuneración y número de ofertas.
En lo referente a los desarrollos de espacios de trabajo, se ve que los empresarios vuelven a reclamar mobiliario de oficina enfocado al trabajo presencial del total (o de casi la totalidad) de su plantilla, en lugar de aquel destinado al uso puntual por empleados de presencialidad variable.
Así pues, si la tendencia sigue así, a lo largo o para finales de este año, es posible que volvamos a porcentajes de tele-trabajo del inicio de la pandemia. Es complicado que volvamos a la era pre-pandemia, puesto que muchos trabajadores que han comenzado a tele-trabajar, no se ven volviendo a la oficina, pero todo dependerá de si los salarios se limitan para este tipo de empleo y si los trabajadores están dispuestos a esa pérdida salarial a cambio del trabajo no presencial.