A punto de concluir este accidentado año, os queremos ofrecer una serie de artículos con tendencias de diseño de oficinas para el 2022, desde los espacios globales de trabajo, áreas comunes y zonas de trabajo informales, hasta recepciones, salas de reuniones, etc. Empezamos por las áreas de trabajo comunes, donde nuestros trabajadores pasarán la mayor parte del tiempo y donde se desarrolla el grueso de la actividad.
En los últimos meses se ha hablado mucho de los cambios que se están produciendo en lo referente a la forma de planificar y reorganizar la oficina, debido al incremento del tele-trabajo y la experiencia que nos ha dejado la grave situación a la que se han enfrentado las empresas durante la pandemia.
Antes de esta situación, la tendencia general era el uso de espacios abiertos donde los trabajadores compartían espacio para ubicar su puesto de trabajo y donde la empresa ponía a disposición de los mismos diferentes salas aptas para su uso en momentos determinados, tales como reuniones, conferencias, descanso y relajación, etc.
Ahora la tendencia es otra, puesto que lo que se busca en la oficina del 2020 es la flexibilidad y la adaptación.
Partimos de la base de que la tendencia fundamental para el año que se acerca, y posiblemente para los próximos, es que los puestos de trabajo tradicionales tenderán a desaparecer, pero no es un movimiento que vaya a producirse de forma fulminante, y hay empresas y trabajadores que necesitarán de un tiempo de adaptación. Así pues, en primer lugar vamos a afrontar las tendencias para el entorno de trabajo habitual, con puestos fijos o propios y con opciones para elegir el puesto de trabajo a utilizar dentro de los estándares a los que estamos acostumbrados.
Está claro que el puesto propio es algo que, aunque aún se demanda por un número de trabajadores, no es algo prioritario, puesto que muchos de los trabajadores ya están acogidos u optarán por acogerse a un modelo de trabajo híbrido, en el cual pasarán una parte de las jornadas en su domicilio y otras en la oficina. De esta forma, lo ideal es buscar un término medio entre esto y los espacios abiertos con largas hileras de mesas (o grandes mesas sin separación entre puestos) que comentábamos anteriormente, y donde el trabajador puede decidir en qué espacio ubicarse.
Una opción intermedia puede ser el uso de puestos de trabajo enfrentados o contiguos, pero limitados a 2 o 4 puestos máximo, creando así «islas» donde los trabajadores pueden establecerse de una forma aleatoria o incluso decidir utilizar siempre el mismo puesto. En nuestro catálogo tenemos por ejemplo la mesa Up, que además de permitir confeccionar este tipo de espacio de puesto doble enfrentado con plafones separadores, dispone de la característica de que puede cambiar la altura del sobre, pudiendo trabajar tanto sentado como de pie y adaptándose así al gusto del usuario.
Otro modelo interesante de nuestro catálogo es la mesa Star, que gracias a su capacidad de combinación permite generar espacios con puestos enfrentados de 2, 4 y hasta 6 elementos.
Si optamos por una distribución con puestos separados, para garantizar aún más la seguridad de los empleados y para ofrecer más privacidad y contentar a aquellos que quieran seguir teniendo su propia mesa, podemos optar por productos como Nix, que dispone de multitud de modelos que van desde mesas rectangulares, con arco, anguladas, simétricas, hasta configuraciones de puestos enfrentados que nos permitirán crear esos espacios compactos en caso de necesitarlos.
En cuanto a las sillas para estos puestos, debemos garantizar en primer lugar la comodidad de todos los empleados, sea cual sea su morfología, por lo que debemos optar por sillas de gran adaptabilidad y que además sean sencillas de limpiar y de higienizar para mantener un ambiente saludable en todo momento. Un gran ejemplo de este tipo de sillas es la SE:JOY, que está fabricada teniendo en cuenta todas estas necesidades.
Otra opción interesante es la Mr. 24, un modelo muy robusto pensado para su uso intensivo. Esto nos va a garantizar que el cambio constante de usuarios que puede producirse no perjudique la durabilidad de la misma, ya que está preparada para entornos de turnos constantes donde la silla se usa casi las 24 horas del día.
Resumiendo, el espacio debe poder adaptarse a las necesidades globales de los empleados, ya sean trabajadores 100% presenciales, los que sólo van a la oficina determinadas jornadas, aquellos que demandan un puesto propio, los que quieren poder trabajar desde cualquier ubicación, los equipos que requieren estar juntos a la hora de trabajar, etc.
En próximos días os seguiremos contando otras tendencias de distintas áreas de la oficina para el año que viene.