La soledad y la disminución del sentimiento de pertenencia es quizás uno de los mayores inconvenientes que todos los trabajadores achacan al teletrabajo. Y aunque la productividad no se ha visto reducida y se ha podido comprobar los beneficios del trabajo en remoto, lo cierto es que, la cultura laboral ha cambiado considerablemente y tardará tiempo en volver. Ante esta situación, evitar en la medida de lo posible que la oficina virtual cause estos sentimientos, será el siguiente reto al que se enfrentan las empresas.
En este sentido, los lugares de trabajo deberán incorporar espacios que se adapten a la que será la nueva normalidad, esto es, lugares de bienestar, colaborativos, centrados en la comunidad, que unan a las personas sin la la necesidad de establecer una proximidad física.
¿Cómo conseguir la perfecta sincronía entre lo remoto y lo presencial y configurar un ambiente de trabajo mixto? Son varias las cosas a tener en cuenta:
• La oficina se adapta a las nuevas formas de trabajar. Desde hace tiempo, con la irrupción de los lugares de trabajo flexibles, el escritorio individual ha dejado atrás el protagonismo que tenía dando paso a espacios colaborativos que fomenten las sinergias, y el trabajo en equipo.
• la cultura del bienestar en el trabajo ya había sido incluida en la mayoría de la empresas. Sin embargo, a raíz de la pandemia, el interés y preocupación por la salud en el trabajo se ha convertido en un obligado cumplimiento. Los trabajadores se encuentran ante el dilema de un riesgo que no se sabe dónde puede estar por mucha seguridad que se ponga y la soledad del trabajo por quedarse trabajando en casa. Por ello, diseñar estancias de trabajo bien iluminadas y ventiladas, con áreas comunes de descanso o incluso para la salud individual, responderán a las necesidades de los trabajadores haciendo de la oficina un lugar seguro.
• Uno de los mayores beneficios del teletrabajo ha sido la eliminación del tiempo de viaje del trabajo a casa y viceversa. En este sentido, la descentralización de sedes, promoviendo otros centros satélites, así como la creación de espacios de trabajo flexibles, tipo coworking, es una estrategia a tener en cuenta.
• estamos acostumbrados al contacto físico y eso, va a ser difícil de reemplazar, por ello, la implantación de entornos virtuales amigable e interactivos, bien comunicados, garantizará ese contacto, virtual si, pero que hará disminuir el sentimiento de soledad y prevalecerá la sensación que se sigue formando parte de un proyecto y equipo.
La transición hacia una oficina híbrida no será fácil, pero contribuirá a sacar el máximo beneficio al trabajo en remoto, haciendo de esta forma de trabajo combinado, a lo que tiende la oficina del futuro.
Te dejamos aquí el enlace a la noticia: https://www.workdesign.com/2021/01/creating-hybrid-communities-post-covid-19/