A principios de año, siempre abundan las noticias referidas a cómo serán las tendencias en decoración, mobiliario, interiorismo, etc., y de igual forma, esto también ocurre con el mercado inmobiliario orientado a los espacios de oficina. Hemos recurrido a la entrevista que Ejeprime ha realizado a José Miguel Setién de la consultora JLL, para conocer cómo será, según su opinión, la evolución de los espacios de oficina a lo largo de 2020.
En principio, la inversión en espacios de oficina, a lo largo de este año no va a ser muy diferente respecto del anterior, si bien, si se ve menos factible, que se supere. En cuanto a los precios del suelo, no se espera una bajada, pero sí una posible subida.
Existen notables diferencias entre Barcelona y Madrid. Pese a que el año pasado hubo un récord en inversión, en Barcelona la tasa de disponibilidad es baja y, aunque en los próximos años se prevé que salgan al mercado más de medio millón de metros cuadrados, la demanda sigue siendo superior a la oferta. La solución, está en la construcción, pero evitando que haya una oferta excesiva en lugares con poca demanda o lo contrario, que la oferta sea tan poca que haga subir los precios y paralice el mercado. En Barcelona por otra parte uno de los principales handicaps es la oferta de metros de calidad, lo que está llevando a las empresas a contratar espacios de oficina flexible o al prealquiler.
Madrid sin embargo, está por debajo de Barcelona en cuanto a los metros cuadrados invertidos en espacios de oficina. Este hecho se debe a que en Madrid, las empresas están reduciendo los metros cuadrados por empleado y a que el empleo no parece terminar de recuperarse. Las nuevas generaciones, con una forma diferente de organización laboral, no necesitan tanto espacio, sino una buena conexión desde la que poder trabajar. En este sentido, no se prevé una reducción de los metros cuadrados contratados ni tampoco, un gran crecimiento.
En la actualidad, los inquilinos exigen calidad, edificios nuevos, ambientalmente favorables y bien conectados con las redes de transporte público. Esta tendencia a la calidad en los espacios de oficina es la fórmula que practican las empresas para retener talento. Un edificio de consumo de energía cero, bien comunicado por transporte público que evite tener que utilizar el transporte privado, que favorezca un rápido desplazamiento de casa al trabajo, en definitiva, una mejor calidad del puesto de trabajo son factores que ahora mismo priman incluso antes que el salario, a la hora de cambiar de empresa o no. Y este bienestar del puesto de trabajo es posible gracias a las nuevas tecnologías como la domótica que permitirá personalizar las necesidades del trabajador en el día a día. Aspectos como la iluminación, la temperatura o la planificación laboral online serán posibles gracias a ellas, todas al gusto del consumidor, disfrutando de los mismos servicios como si estuviéramos en un hotel.¿Por que no?
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