Es indudable que la aparición de las nuevas tecnologías ha cambiado de forma rotunda el diseño de oficinas. Las nuevas formas de trabajar precisan nuevas necesidades y nuevas soluciones, en ocasiones para los mismos espacios. Este hecho se puede hacer extensivo a espacios muy concretos como puede ser una biblioteca, donde además, tanto han cambiado las formas de lectura con la llegada de los formatos electrónicos. Independientemente del formato elegido para la lectura, del que como en todo, siempre habrá admiradores y detractores, lo cierto es que las nuevas tecnologías también han llegado a las bibliotecas y, todas y cada una de ellas, con su singular arquitectura, reúnen entre sus muros una historia y cultura a preservar.
Por este motivo, esta semana dentro de la sección de oficinas del mundo, os traemos la nueva biblioteca que se ha construido en la ciudad de Hangzhou, China. El diseño, realizado por la firma Beijing Fenghemuchen Space Design, organiza un interior de 10 metros de altura que, se compartimenta en varios pisos horizontales a modo de plataformas que dan cabida a diversas actividades, como reunirse, comer, tomar café y por supuesto leer.
El objetivo de la nueva biblioteca es integrar las necesidades y nuevas formas y estilos de vida de todos sus usuarios, para lo cual, se contrataron los servicios de la empresa Beijing Capital Land, quien realizó un estudio cuyos resultados reflejan los intereses culturales de los ciudadanos locales. En este sentido, la biblioteca ofrece diferentes espacios para múltiples actividades culturales, que van desde la consabida sala de lectura y préstamo de libros hasta la más original sala de arte y literatura o de conciertos.
Por sus propiedades innatas, y por ser un material vital que confiere una calidez y bienestar al espacio y está en perfecta sintonía con el cuerpo humano, se ha utilizado principalmente la madera natural para su construcción. La estructura de todo el edificio se compone de grandes ventanales de vidrio desde el suelo al techo, lo que permite la entrada de luz natural a todo el interior, por no hablar de las magníficas vistas al jardín exterior. Grandes estanterías de madera cubren las paredes a lo largo y ancho de las plataformas horizontales y verticales unidos por puentes a modo de corredores.
Con todo ello, se ha conseguido el objetivo de diseñar, además de un espacio de intercambio cultural, «un espacio dedicado a las experiencias de los cinco sentidos».
Os dejamos aquí el enlace a la noticia y a la impresionante galería de imágenes: